miércoles, 12 de junio de 2019

MÓDULO E .- CLAVES ACTUALES DEL EJERCICIO DE LIDERAZGO. EL LIDERAZGO INNOVADOR

ACTIVIDAD PRÁCTICA MÓDULO E .- CLAVES ACTUALES DEL EJERCICIO DE LIDERAZGO. EL LIDERAZGO INNOVADOR

1.- Mapear oportunidades:

La tarea actual de mi Departamento es la Gestión del Dominio Público Marítimo Terrestre. Para ello se tramitan las autorizaciones y concesiones para los diferentes usos que se solicitan en el dominio público marítimo terrestre.

Durante los últimos veinte años se han concedido sistemáticamente las mismas autorizaciones para cultivo en la zona de dominio público marítimo terrestre y prácticamente siempre a las mismas personas. Esta forma de gestionar el dominio público ha generado diversos problemas: los solicitantes consideran que esas parcelas son suyas, problemas de erosión de las márgenes del Guadalquivir, deterioro medioambiental del dominio público, etc.

Personalmente, encuentro especialmente desmotivadora la forma de gestión que se ha llevado en las últimas décadas, en las que no se aplicaba ningún tipo de criterio a la hora de decidir que solicitudes de autorización o concesión para la utilización del dominio público marítimo terrestre se otorgaban y cuales no, sino que simplemente se tramitaba todo aquello que se solicitaba. Realmente es un trabajo que podría hacer una máquina y que no precisa de la aportación de ni un ápice de intelecto.

La inclusión de la perspectiva medioambiental supone una exigencia de la sociedad para cualquier ámbito de gestión de la administración. Nadie entendería hoy en día que el urbanismo, la arquitectura, o la movilidad por poner algunos ejemplos se gestionaran sin tener en cuenta al medio ambiente en la toma de decisiones. A este respecto, la gestión del Dominio Público Marítimo terrestre no es una excepción, y su gestión debe llevar implícito la toma en consideración de la perspectiva ambiental.

Por otro lado, esta nueva forma de gestionar el Dominio Público Marítimo Terrestre, aportará una serie de beneficios para la sociedad:

  • Mitigación del cambio climático.
  • Aumento de las reservas de carbono (reducción del CO2).
  • Generación de oxígeno.
  • Regulación de los regímenes hidrológicos.
  • Protección de las margenes del río Guadalquivir y de sus brazos (brazo del este, brazo de los Jerónimos, etc.).
  • Mejora paisajística del entorno.
  • Crecación de zonas con potencial recreativo (para la creación de senderos, carriles bici, etc.)
  • Ecosistemas para fauna.

Por otro lado, desde el punto de vista personal lo más gratificante de llevar adelante este proyecto sería la realización de un trabajo más motivador, más inspirador, y que de lugar a una gestión del Dominio Público Marítimo Terrestre más plural, más ecológica, menos productivista, más acorde con las exigencias de la sociedad, con lo expuesto en la Ley de Costas y en el Reglamento de Costas y con los objetivos de la Unión Europea en materia de Medio Ambiente.



2.- Elegir el reto:

Partiendo de esta situación, el reto a conseguir es la Gestión del Dominio Público Marítimo Terrestre INTEGRAL y con un mayor enfoque ambientalista. Una gestión que vaya más allá de la simple tramitación de las autorizaciones y concesiones que nos van solicitando, que parta de una propuesta integral del dominio público, consensuada con los diferentes actores del territorio, y que, respondiendo a los diversos intereses que confluyen en el espacio tenga como principal objetivo la recuperación y la restauración medioambiental del entorno.

El número total de autorizaciones en zona de DPMT que se otorgan son aproximadamente 200, que se adjudican por un periodo de cuatro años y que se han repartido de manera que cada año se tramiten 50 autorizaciones. El periodo de adjudicación comienza en febrero de cada año. Por tanto, en un plazo de cuatro años a partir de enero de 2020 debería poderse modificar sustancialmente la forma de gestionar el dominio público marítimo terrestre.

Por supuesto, la transformación del espacio podrá llevar muchísimo más tiempo dado que una restauración ambiental trabaja con los plazos “de la naturaleza”, sin embargo, el objetivo es transformar “la forma de gestionar”, aunque ello conllevara una transforrmación del espacio en el largo plazo.

En definitiva, el plazo final será la consecución de los objetivos será febrero de 2024.


3. Crear el equipo:

Uno de los principales obstáculos con el que se enfrenta cualquier estructura es la de evitar la inercia. Al Departamento de Dominio Público Marítimo Terrestre le ha faltado en determinados momentos decisión para lleva a cabo los cambios necesarios, ya fuera por las dificultades a las que se encontró al iniciar los cambios o simplemente el peso de la inercia. En definitiva, lo sencillo sería seguir con la misma tramitación que se ha venido haciendo en las últimas décadas. La idea de un proyecto renovador, nuevo e ilusionante puede suponer el empujón que motive al equipo para realizar los cambios que sean necesarios.

Puestos a soñar, elegiría un equipo joven, con con capacidad para hacer pedagogía y explicar de forma adecuada una transformación que afectaría a muchos sectores y con querencia por las innovaciones del mundo digital.

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